¿Cuáles fueron los inicios de ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en nuestro organismo en distintos tejidos como la piel, articulaciones e incluso los cuerpos cavernosos del pene.

Se trata de moléculas de gran tamaño formadas por azúcares.

En 1934, un científico alemán llamado Karl Meyer descubrió que en el ojo de las vacas, existía una sustancia transparente y gelatinosa a la que le puso dicho nombre: hialurónico.

Hasta 10 años más tarde no fue cuando comenzó a sintetizarse para uso humano, obteniéndose de las crestas de los gallos y su primera aplicación fue en la repostería, para sustituir la clara de los huevos.

No fue hasta 1996 cuando el ácido hialurónico se empezó a utilizar para usos estéticos , regeneración de herida y para mejorar las articulaciones.

¿Cuándo dejamos de producir ácido hialurónico?

A partir de los 25 años, nuestro cuerpo deja de producir ácido hialurónico y colágeno de forma progresiva. Aproximadamente, una persona de 70 Kg de peso, tiene unos 15 gramos de hialurónico en su cuerpo y cada día se degrada y sintetiza un 30% del mismo.

Los factores que más influyen en la desaparición del ácido hialurónico son el sol, el tabaco y determinadas enfermedades. Las bacterias producen una sustancia que se llama hialuronidasa, que fragmenta las cadenas de hialurónico.

Los cambios hormonales en la mujer menopáusica hacen que los niveles de ácido sean inferiores a lo deseable, repercutiendo mucho en el envejecimiento de la piel y articulaciones.

Como la molécula tiene un peso muy grande, no se puede pasar a través de la piel y es por ello que necesita ser inyectada en el lugar que queremos mejorar. Los productos cosméticos que existen en el mercado, solamente contienen fragmentos de las cadenas de hialurónico, con un peso inferior a los 1000 KDalton, ya que es el tamaño máximo que puede introducirse a través de los poros de la piel.

Si la ingesta es vía oral, las moléculas se degradan en el estómago, absorbiéndose solo azúcares simples, pero no la cadena completa.

En definitiva, necesitamos suplementar los niveles de ácido hialurónico en nuestro cuerpo, si queremos no envejecer tanto externa como internamente.

La mejor forma es mediante inyecciones en los órganos diana como nuestra piel.

Debes elegir un buen doctor para que te asesore correctamente, que emplee una técnica de inyección correcta y que utilice productos de calidad y duración extraordinaria.

Hoy en día disponemos de ácidos hialurónicos de más de 9 meses de duración, con capacidad de regeneración de colágeno y con distintas indicaciones, tanto para hidratación como para mejorar la estructura tridimensional de nuestra piel y tejidos subcutáneos.

Se utilizan durante todo el año, sobre todo en los momentos en los que más desgaste ha existido, como después del verano, tras enfermedades, antes de acontecimientos importantes, etc …

RESUMEN

1. Debemos protegernos del sol, no fumar y llevar una alimentación saludable.
2. Debemos hacer ejercicio físico regular
3. Nos interesa ir compensando los niveles de ácido hialurónico de nuestro cuerpo desde una edad bien temprana, adelantándonos al envejecimiento.
4. Los ácidos hialurónicos tienen usos diferentes y las calidades no son comparables, lo que hace que los resultados y la duración de los tratamientos sean muy distintos.
5. Existen puntos peligrosos para inyección en nuestra cara, siendo fundamental la formación del doctor para sí poder evitar complicaciones.

Si quieres más información, contacta con nosotros y te asesoramos gustosamente.

Félix Díaz Caparrós

Doctor en Medicina y Cirugía cum laude

Especialista en Otorrinolaringología

Médico estético