¿Qué ocurre cuando tomamos alcohol en exceso?

Algunos de los lectores de este blog, habrán podido comprobar lo mal que se pasa cuando se consume alcohol en exceso.

Aparte de los efectos de la resaca durante el día siguiente, la persona que bebe alcohol experimenta un nistagmo posicional alcoólico .

El alcohol se absorbe en el intestino y pasa a la sangre. Desde el torrente circulatorio, atraviesa la barrera hemato-encefálica y llega al mismo cerebro.

¿Por qué el consumo excesivo de alcohol puede producir vértigo?

Pero curiosamente, también pasa al oído interno, más concretamente a un líquido que se llama perilinfa. Al tener el alcohol menos densidad que el plasma sanguíneo, cambian las condiciones físicas en el sistema vestibular o del equilibrio.

Por esa razón, aparece un movimiento del ojo involuntario que se llama nistagmo.

Cuando se comienza a beber, el nistagmo tiene la misma dirección que la cabeza al girarse. Se debe a la menor densidad de la perilinfa con respecto a la sangre.

Cuando la persona sigue bebiendo, ocurre el movimiento contrario del ojo con respecto a la cabeza, debido a que el alcohol ya ha comenzado a eliminarse de la sangre y la perilinfa es más densa todavía.

Esta situación provoca la inestabilidad y el giro de objetos cuando se acuesta en la cama, sensación por cierto, bastante desagradable.

En países como Estados Unidos, la policía está entrenada para hacer una sencilla prueba al conductor sospechoso de haber ingerido alcohol, que se llama Gaze nystagmus. 

Esta prueba consiste en hacer que el conductor mire hacia los lados. Si aparece un movimiento involuntario del ojo, la sospecha es muy alta y se procede a hacer el test de alcoholemia o el análisis en sangre.

Lo más recomendable es un consumo responsable del alcohol, que no deja de ser una droga.

Félix Díaz Caparrós

Doctor en Medicina y Cirugía cum laude

Especialista en Otorrinolaringología