Los tubos de ventilación o los mal llamados drenajes transtimpánicos, son pequeños implantes que se insertan en la membrana timpánica, con el fin de mantener una ventilación del oído medio, que no puede adquirirse por vía natural, como sería a través de la trompa de Eustaquio .
Están confeccionados de distintos materiales, como pueden ser la silicona, el titanio o el oro.
Los que se llaman temporales, es decir, el cuerpo los va a expulsar entre un periodo definido de uno a 12 meses, se llaman de distintas formas, según el otorrinolaringólogo que los inventó.
Pueden llamarse de Donaldson, Armstrong, Paparella, Robbin, etc … https://www.multiespmedicas.com.mx/catalogo.php?id=58
Existen otros modelos que se llaman de larga duración, con la intención de la durabilidad en el tiempo. Son más grandes y suelen tener unas patas en forma de T que se insertan por dentro de la membrana timpánica, por ejemplo, los llamados T-Goode.
La pregunta que nos solemos hacer es la siguiente: ¿puede pasar un líquido a través de ellos?
La presión de un fluido depende de la tensión superficial y del diámetro por el que tiene que atravesar. Siempre hay que tener en cuenta la presión atmosférica.
P = 2 años / r
No es lo mismo nadar que bucear, pues en tan sólo 10 metros de profundidad, la presión aumenta en una atmósfera más y sería mucho más fácil que pasara el agua a través de ellos.
La mayoría de las veces, no queremos que pase el agua. entonces, elegiremos tubos con un diámetro interno pequeño, como ocurre en el caso de 1,1 mm.
Otras veces, colocamos un tubo de ventilación porque queremos introducir una medicación que penetre en el oído medio. Para ello utilizaremos un diámetro de 1,25 mm.
Parece poca la diferencia pero es así de simple.
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