ÚLTIMAS NOTICIAS - Clínica Díaz Caparros!!
LOGO

¿Sabes lo que es la obsolescencia programada?

Es posible que todavía no sepas que un simple chip, puede hacer que tu máquina deje de funcionar u que se convierta en un modelo superior.

Así funcionan los motores de los coches o los electrodomésticos.

La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo por falta de repuestos, y haya que comprar otro nuevo que lo sustituya. Su función es generar más ingresos debido a compras más frecuentes para generar relaciones de adición (en términos comerciales, “fidelización” que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes. El objetivo de la obsolescencia no es crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico, no teniéndose en cuenta las necesidades de los consumidores, ni las repercusiones medioambientales en la producción y mucho menos las consecuencias que se generan desde el punto de vista de la acumulación de residuos y la contaminación que conllevan.

En la medicina

Aunque es aplicable a multiples esferas de la vida, como puede ser una lavadora, un móvil o un vehículo, me quiero centrar en la propia medicina.
Para los que somos usuarios de equipamiento médico como pueden ser los láseres o equipos de diagnóstico, siempre nos hemos enfrentado a las siguientes tesituras.

El enamoramiento
La marca comercial te “enamora”en un primer momento mediante la visualización de los equipos dentro de un stand maravilloso, normalmente en el contexto de un congreso médico.
El comercial se encarga de hacerte una simple estadística dónde te va a dar a conocer la magnífica rentabilidad del equipo, cosa que es totalmente falsa porque parte de unas premisas que son irreales.
Posteriormente te cuenta la magnífica experiencia de resultados que ciertos compañeros obtienen con dichos equipos y por supuesto nos falta el marketing online donde se reflejan multitud de opiniones y publicaciones en revistas dónde el usuario dice estar encantado con los resultados. Es decir, te hacen sentir que eres un imbécil que estás a la cola del conocimiento médico y empresarial.


Obviamente, se hace imprescindible que te inviten, por supuesto, a un congreso científico que ellos organizan, una vez que hayas pagado el equipo, o a una sesión formativa con algún importante médico muy famoso, que casualmente maneja sus propios equipos.

La venta
Una vez llegas a este momento de enamoramiento, te ofrecen lógicamente una cierta facilidad de pago del equipo, el cuál tiene un precio incalculablemente elevado, ya que eres médico y se supone que vas a ganar muchísimo dinero. Aparece la figura de la entidad bancaria, con la que ellos trabajan.
Si tienes la suerte o la desdicha, que te conceden ese crédito, ya entras a formar parte de un gran club y por supuesto empiezas a darte cuenta que estás tremendamente solo, porque los protocolos que te habían dado realmente no son realmente útiles. Tienes tú que generar a través de tu propia experiencia una casuística que ya el comercial se encargará de recopilar, pasársela a su medico líder y Él mismo, realizará un trabajo científico que volverá a enseñarte en el próximo congreso para demostrarte que siempre está al día.

Lógicamente los grandes “popes” de la medicina, son personajes que aparecen siempre hasta en la sopa, muchos de ellos trabajando con diferentes máquinas de distintas empresas. Parece mentira que tengan tanto tiempo para hacer esos tratamientos porque siempre están viajando y siempre están dando conferencias, siempre están en talleres y no entiendo el desdoblamiento cuántico que hacen algunas personas con su cuerpo físico. Lógicamente, estas personas se aprovechan de equipos cedidos o equipos a un precio mucho más bajo y dónde por supuesto, tienen capacidad para la renovación de los mismos.

El nudo en la garganta

Una vez que te has roto la cabeza para ver cómo o de qué manera puedes vender los tratamientos a los clientes finales, que son realmente los clientes que entran en tu clínica, cuando ya casi todo lo dominas, te aparece una actualización de un cabezal nuevo o una tecnología nueva y ni siquiera ha dado tiempo de poder amortizar la que ya tienes.

Casualmente ciertos cabezales del equipo, de forma inesperada avisan con una lucecita roja y dicen has llegado al millón de disparos y no puede seguir empleándolo. En este momento, llamas al comercial y le cuentas lo que ha pasado. Él te dice que ha llegado a su fin y te pasa el presupuesto de un cabezal nuevo. Haces números y las cuentas no salen.

Pero cuál es la sorpresa, cuando uno conoce a servicios técnicos independientes de las marcas comerciales y le pregunta a persona muy bien preparada y te dice: “si yo te lo puedo reparar, no hace falta que pidas uno nuevo. Es la lámpara que se ha agotado y hay que cambiarla y poner el contador a cero”.

Es en ese momento cuando te das cuenta que eres víctima de un engaño.

Moraleja

Las casas comerciales viven de las ventas de equipos nuevos pero sobre todo, lo que más beneficio les produce, es la venta de consumibles y fungibles y del mantenimiento por parte de sus servicios técnicos.
Acabas siendo un esclavo.

Pues amigos míos, los medicos veterano sabéis perfectamente de lo que estoy hablando. Para los médicos jóvenes, espero que os pueda servir de ayuda y que no caigáis en la trampa.

Yo sé que el aprendizaje debe ser personal pero una ayuda nunca viene mal.

Especialista en Otorrinolaringología

Félix Díaz Caparrós

Doctor en Medicina y Cirugía

Deja una respuesta

Ir al contenido