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La sordera del cazador

En España son muchas las personas que se dedican a la actividad cinegética.

Al contrario que en las actividades de tiro, dónde el usuario tiene más conciencia de la protección auditiva, en la caza no se suele utilizar, debido básicamente a una serie de prejuicios y desinformación, tal y como ha sido recogido en un estudio que la empresa 3M realizó entre más de 1000 cazadores.

 

Pérdida auditiva y síntomas

Estos son algunos de los síntomas de los daños auditivos producidos por la exposición a disparos sin protección:

  • Dificultad para entender una conversación en determinados entornos ruidosos.
  • Subida del volumen de la radio o la televisión de manera injustificada.
  • Necesidad de que repitan las cosas, murmullo constante.
  • Sensación de oídos taponados.
  • Pitido o zumbido en un oído o en ambos.
  • Dolor ocasional, intenso y punzante.

Varios puntos a tener en cuenta:

 

  • La pérdida auditiva en cazadores es muy superior al resto de la población
  • Un único disparo puede dañarte el oido.
  • Los daños que provoca un disparo en el oido interno pueden ser permanentes.
  • La pérdida de audición es incremental, acumulativa e irreversible.

 

Los sonidos perjudiciales para nuestros oídos se situan por encima de 80 dB. Habitualmente, los disparos por arma de fuego superan los 140 dB.

 

Decibelios por calibre utilizados en caza
  • 22 Long Rifle – 140 dB/detonación
  • 38 Special – 153 dB/detonación
  • 233 Remington – 156 dB/detonación
  • 12 Shotgun – 160 dB/detonación
  • 375 H&H – 170 dB/detonació

 

 

El 67% de los cazadores podría estar quedándose sordo y no lo sabe.

Es muy importante la intensidad del sonido y el tiempo de exposición.

Cuando nos sometemos a un ruido intenso, nuestros oídos sufren lo que se llama la fatiga auditiva. Solemos oír un ruido contínuo (acufeno o tinnitus) y escuchamos peor durante unos días o semanas.

 

Entre las razones manifestadas por los encuestados para no usar sistemas de protección destacan el hecho de resultar incómodos a la hora de disparar, su precio, el riesgo de aislarse del entorno y no ser conscientes de que el ruido de un disparo provoca pérdida de audición.

Sólo un 33% de los participantes del estudio utilizan protección en las cacerías, aunque casi todos usan sistemas pasivos, que suponen un riesgo ya que aislan del entorno y aumentan las probabilidades de sufrir accidentes.

El ruido de un solo disparo puede producir daños irreparables en tus oídos

 

El impacto del ruido de un disparo sobre el oído es uno de los factores certeros que puede acarrear pérdida de audición según la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que estima que durante la práctica de la actividad cinegética se llegan a superar los 150 decibelios. Más contundente, la American Speech-Language Hearing Association (ASHA, Asociación estadounidense del lenguaje de signos), afirma que cazadores y tiradores que no usen protección pueden sufrir pérdidas auditivas incluso con un solo disparo. Ambos están considerados colectivos de alto riesgo ya que, entre ellos, la probabilidad de padecer pérdida auditiva es 4 veces más habitual que entre el resto de la población. Sin embargo, pocos son en la actualidad los aficionados a la actividad cinegética que utilizan sistemas de protección auditiva.

Los cazadores tienen cuatro veces más posibilidades de padecer sordera que el resto de la población

Según los resultados de dicho estudio, más del 67% de los participantes afirmaron no utilizar sistemas de protección auditiva mientras practican la caza. Un dato que llama la atención si se tiene en cuenta que más de la mitad (54%) aseguraron que los cazadores de su entorno conocen la relación entre la pérdida de audición y el ruido estridente de los disparos de un arma. En este sentido, sorprende que, incluso de entre aquellos que dicen estar informados del riesgo que corren de quedarse sordos como consecuencia de exponerse al sonido de los disparos, el 64% opte por no usar sistemas de protección mientras practica la caza. Entre las principales razones manifestadas por los encuestados para no protegerse destacan el no sentirse cómodos a la hora de apuntar y la sensación de aislarse del entorno (30%), el precio (24%), sudar en exceso al llevarlos puestos (14%) y desconocer la relación entre exposición a ruidos extremos y sordera (12%).

La protección por encima de todo

Cabe destacar que, ante la pregunta de qué importancia otorgarían a las propiedades que ofrecen los sistemas de protección auditiva, los encuestados valoran principalmente que protejan de forma efectiva los oídos frente al ruido de las armas de fuego, que ofrezcan una mayor escucha de los sonidos del entorno de la caza y que sean fáciles de transportar y durables frente a otras funcionalidades como que permitan conectarse a emisoras de radio o telefonía móvil.

Se hace necesario la valoración por un especialista en audición.

En  Clínica Díaz Caparrós realizamos un estudio auditivo completo y gratuito y nuestro doctor le recomienda las mejores opciones tanto para oir mejor como para prevenir los ruidos.

 

 

Félix Díaz Caparrós
Doctor en Medicina y Cirugía
Especialista en Otorrinolaringología

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