Las dos caras de la verdad – CLÍNICA DÍAZ CAPARRÓS

Sabemos que la búsqueda de negocio es una condición de la persona despierta y emprendedora.

Como especialista de otorrinolaringología que soy, me he sorprendido a las palabras de una paciente mía, que me comentó que había comprado en una tienda unas gafas para tratar el vértigo.

Me puse raudo a buscar y encontré estos modelos chinos y confirmé con ella que era el modelo exacto. El precio online es de 100 euros. La idea original partió de la empresa automovilística Citröen.

Estas gafas contienen un líquido de color azul que hace las funciones de nivel, es decir, si no mueves la cabeza, el líquido no se mueve, al menos en dos planos.

Estos dispositivos están pensados para la cinetosis (los mareos en automóvil o en barco) o para el vértigo posicional.

Pero realmente no están tratando el origen o la causa del problema.

Si sufres un vértigo posicional paroxístico benigno debes someterte primero a unas maniobras diagnósticas y posteriormente de reposicionamiento. Los días posteriores debes estar sin mover la cabeza y sin dormir del lado del oído afecto.

Yo diría que haría las funciones de un collarín cervical, pero solamente con el uso de estas gafas, no vas a resolver el problema.

Llevo tiempo recibiendo publicidad engañosa y el gobierno no hace absolutamente nada. ¿Por qué? Por que las sociedades científicas y colegios médicos no denuncian estas estrategias publicitarias.

¿Acaso el uso de un dispositivo láser externo puede eliminar un acúfeno? ¿Es seguro un artilugio para la extracción de cerumen?

Yo creo que todo debe estar permitido siempre que la información que se le ofrezca al ciudadano sea veraz y fácilmente entendible.